Primera sentencia en Salamanca contra la venta de acciones de Bankia

El juez obliga a la entidad financiera a devolver a un cliente la suma de 1.650 euros más los intereses legales desde la fecha de suscripción de las acciones, en mayo de 2012, porque no se atuvo a lo que incluyó en su folleto informativo de salida a Bolsa, con una información que no estaba auditada y no reflejaba “ni de lejos” la imagen económica real de la entidad al tiempo de la contratación. En un día las acciones cayeron a la mitad y miles de clientes perdieron su dinero

El Juzgado de Primera Instancia número 2 de Salamanca ha emitido la primer sentencia favorable a afectados por acciones de Bankia en la provincia de Salamanca. Según consta en el auto al que ha tenido acceso SALAMANCA24HORAS, se declara la nulidad de adquisición de mil títulos inicialmente en mayo de 2012, condenando al banco a restituir al demandante la suma de 1.650 euros más los intereses legales desde la fecha de suscripción de las acciones, así como la devolución de cualquier gasto o comisión que le fueron cargados. Sentencia contra la que no cabe recurso de apelación.

El juez atiende la demanda planteada por el abogado Iván González al considerar que, como establece el Tribunal Supremo, “hay error vicio cuando la voluntad del contratante se forma a partir de una creencia inexacta, esto es, cuando la representación mental que sirve de presupuesto para la realización del contrato es equivocada o errónea”. Y es que Bankia prometió unas condiciones y beneficios que después no se cumplieron.

El demandante adquirió el 24 de mayo de 2012 mil acciones de Bankia a dos euros nominales cada acción aportando la suma de 1.050 euros. La entidad financiera había remitido días antes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) unas cuentas anuales con unas previsiones que modificó el 25 de mayo, incertidumbre que hizo caer la cotización de las acciones que había cerrado el día anterior a la mitad del precio de salida por acción.

El juez considera que Bankia no se atuvo a lo que incluyó en su folleto informativo de salida a Bolsa, con una información que no estaba auditada y no reflejaba “ni de lejos” la imagen económica real de la entidad al tiempo de la contratación, “siendo de destacar que los datos objetivos reflejan que la verdadera cuenta de resultados con que cierra 2011 arrojaba pérdidas mil millonarias”.

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